Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100410
Legislatura: 1901
Sesión: 25 de Junio de 1901
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 13, 76
Tema: Aptitud legal de los Sres. Villanova de la Cuadra y Parrés

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Para que el Sr. Arrazaola no lo tome a desaire, he pedido la palabra en este momento. No sólo no tengo motivos para hacerle ninguno, sino al contrario, para guardarle todo género de consideraciones.

Hace tiempo que aunque no tengo la honra de tratarle, tengo el gusto de conocerle, y estoy además muy acostumbrado a respetar el apellido que tan honrosamente lleva S. S.

Ahora bien, voy a producir una decepción al señor Arrazola; me ha pedido S. S. ciertas explicaciones que declaro que no he comprendido. Yo no sé qué pretendía S. S. del Gobierno; no lo he entendido, sin duda porque en este momento estoy poco avisado. ¿Cómo S. S. le hace cargos al Gobierno porque ciertos Senadores tengan o dejen de tener estas o las otras condiciones de aptitud para sentarse en estos escaños?

Eso no es incumbencia del Gobierno; si presenta un candidato a la Senaduría, puede el Gobierno, y eso con ciertas limitaciones, preguntar a aquel candidato si tiene las condiciones para ser Senador; en cuya pregunta me parece que hay una verdadera ofensa, porque ha de creerse que todo aquel que aspira nada menos que a ocupar un asiento en esta Cámara conoce perfectamente la Constitución del Estado, las condiciones que se necesitan para venir aquí, y nadie mejor que él debe saber si las tiene o no; pero así y todo, si el Gobierno le hace esa pregunta, que creo indiscreta y que yo no la haría sino bajo la garantía de una íntima amistad, que de otra manera no me atrevería; si aun así el interesado cree que tiene las condiciones y le dice al Gobierno que las tiene, ¿qué va a hacer el Gobierno? Si no las tiene, ¿dónde está la responsabilidad del Gobierno?

Por eso no he comprendido bien el cargo que resultaba de las palabras de S. S. pero sí, en efecto, era esto lo que S. S. quería decir, aquí tiene la contestación; el Gobierno no tiene que hacer nada en esto, y como se trata de un asunto que es de la exclusiva competencia del Senado, el Gobierno se reserva su opinión, por la deferencia y el respeto que el Senado le merece. (Muy bien, muy bien.)



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